Los desarrolladores de productos de tecnología médica están sometidos a una gran presión de tiempo en la salida al mercado. Al mismo tiempo, aumenta la variedad de funciones, crece la densidad de los envases y aumenta la miniaturización. Aquí es donde un proveedor de servicios de fabricación puede ahorrar un tiempo valioso mediante procesos y procedimientos, garantizar la calidad y también reducir los costes, afirma el proveedor de servicios EMS Tonfunk.

El Grupo Tonfunk recibió su primer pedido de tecnología médica de Philips Medical Systems en 1995. En la actualidad, el proveedor de servicios de fabricación electrónica (EMS) atiende a clientes de una amplia gama de sectores de la tecnología médica, como la visualización de diagnósticos, la asistencia domiciliaria y hospitalaria, las urgencias, la ventilación y la desfibrilación. "A pesar de la creciente presión de tiempo y costes, nuestros clientes del sector de la tecnología médica tienen que cumplir los requisitos aún más estrictos de la Ordenanza de Productos Médicos. Como proveedor de servicios EMS con experiencia, hemos ajustado nuestros procesos para acortar el tiempo que transcurre desde la primera idea del producto hasta su lanzamiento. En particular, hemos optimizado nuestros controles de calidad durante el proceso y nuestra tecnología de pruebas para este fin", informa Mathias Haase, Director General de Tonfunk GmbH.

Cinco puntos de partida para la estrategia de calidad y pruebas "Los fabricantes de tecnología médica centran su desarrollo en la mejor funcionalidad posible de los productos. La idoneidad para la producción y la capacidad de prueba pueden quedarse cortas en este caso. Corregirlo a posteriori cuesta tiempo y dinero innecesarios. Podemos evitarlo implicándoles en una fase temprana", añade Fred Lindecke desde la perspectiva de Tonfunk Entwicklungsgesellschaft.

Por ello, Mathias Haase y Fred Lindecke nombran cinco puntos de partida para una estrategia de calidad y pruebas: - Asesoramiento y coingeniería para tener en cuenta los aspectos del diseño para X, como la fabricación y la comprobabilidad, ya durante el desarrollo. - Alta flexibilidad y costes de prueba moderados incluso con cantidades inicialmente poco claras. - Amplia cobertura y profundidad de las pruebas para garantizar la alta calidad del producto. - Soluciones de ensayo adecuadas para conjuntos y sistemas complejos. - Detección temprana de fallos antes de la aceptación global por parte del cliente.

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